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miércoles, 13 de octubre de 2010

Elegía

A veces dan ganas de putearla a la muerte.
Tratarla de imbécil, de ciega... de inoperante
como a esos burócratas de ventanilla
que vos tanto conocías.

Y a la vejez porque llega
y la trae a aquella de la mano
una y otra... dan ganas de carajearlas
y escupirles tus palabras en pleno rostro
como a Dios mismo (si fuese posible
hallarlo en alguna parte)
por organizar sus prioridades
de modo tan ilógico

La cosa es que por culpa
de semejantes personajes
ya no te tenemos, Mario...

Y lo decimos varios aquí dentro
el hombre casi escéptico que soy
el adolescente granulado que fui
y hasta el niño curioso que supo entreverte
en poemas estampados entre afiches
colgados de la vieja
y ya demolida disquería
de la estación...
donde aparecían dulces e inalcanzables
muchachas rubias y morenas
enmarcadas de soles y atardeceres y estanques
y vos ya nos contabas
cómo había que hablarles
para hacerlas caer solitas y mansas
en la red de una noche cualquiera

Y aún después, cuando los días
trajeron su aleteo rebelde e inconforme
nos tradujiste paciente lo que bruñía dentro
y entonces comprendimos palabras
tangibles y hermosas
como amigo, compañero, resistencia,
y solidaridad y justicia y el "para todos"
que te caía como baba en cada gesto
de labios y de ojos...

Pero, en fin, si ahora pataleo
es porque muchos otros merecían el castigo
de irse para siempre
antes que vos en esa fila...
Ni merecen ser nombrados, ya sabemos
no te llegan ni a la media...

Pero quedate tranquilo,
viejito lindo y todo montevideano
seguirás enamorando a los que llegan
hembritas y machitos ya te escuchan
y preguntan
quién eras
y yo les cuento...

*   *   *   *   *   *

Homenaje a Mario Benedetti, hombre de estas orillas



2 comentarios:

  1. Este fue el primero q leí. Una tarde en el parque, este verano... Yo estaba estratégicamente ubicada cerca del puesto de Lucho, cuando todavía no éramos lo que somos, y vos te acercaste (o andabas arreglando cables por los alrededores) y me lo diste a leer. Y ni siquiera Lucho pudo distraerme de la lectura! Me encanta cómo escribís Raulito, contá siempre con nuestro apoyo porque no está basado sólo en la amistad si no tambien en la admiración hacia el artista que sos! Beso grande! (Pau)

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  2. Gracias Paulita...!!!
    Sabés que la admiración es casi una condición indispensable de la amistad, y por lo tanto es mutua, hacia vos y Lucho. Les admiro la alegría permanente, la frescura en los actos, las ganas de que la vida sea algo disfrutable a cada minuto...
    Un gran abrazo, los quiero

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